Dicen que somos el reflejo de las personas con las que pasamos más tiempo, y aunque suene a frase repetida, hay mucha verdad en ello. El entorno en el que nos movemos, las amistades que cultivamos y las personas con las que compartimos nuestras ideas, sueños y preocupaciones, tienen un impacto directo en nuestra vida. A veces, sin darnos cuenta, nos rodeamos de personas que nos drenan, que nos llenan de dudas, que nos apagan poco a poco. Y luego nos preguntamos por qué nos sentimos estancados o sin energía.

No se trata de vivir en una burbuja ni de esperar que todos sean perfectos, pero sí de ser conscientes de cómo nos sentimos después de interactuar con ciertas personas. ¿Te ha pasado que, después de hablar con alguien, sientes que todo es posible, que te motivan, que te inspiran? Y, por el contrario, ¿has sentido que hay quienes parecen ponerle un peso extra a cada una de tus ideas o emociones? Eso no es casualidad.
Las personas que suman a nuestra vida no necesariamente están de acuerdo con todo lo que hacemos, pero nos apoyan, nos escuchan y nos impulsan a ser mejores. Son esas personas que, en lugar de apagar nuestros sueños, nos ayudan a ver nuevas formas de alcanzarlos. No se trata de rodearse solo de quienes nos dicen lo que queremos oír, sino de quienes nos dicen lo que necesitamos escuchar sin hacer que nos sintamos menos.

Por otro lado, hay quienes restan sin darnos cuenta. Pueden ser personas que siempre ven el lado negativo, que critican constantemente sin aportar soluciones, que nos hacen sentir insuficientes o que, en lugar de alegrarse por nuestros logros, los minimizan o los comparan. Con el tiempo, la energía que nos quitan se vuelve un peso que nos impide avanzar.
Hacer una revisión de nuestras relaciones es un acto de amor propio. No significa cortar lazos de manera drástica, pero sí establecer límites saludables. A veces, basta con tomar un poco de distancia, aprender a no dejarnos afectar o, en casos más extremos, alejarnos por completo. El espacio que dejamos al soltar a quienes restan es el mismo espacio en el que pueden entrar personas que sumen, que nos impulsen, que nos ayuden a crecer.

Así como revisamos nuestra alimentación para nutrirnos mejor, también deberíamos revisar las relaciones que nos rodean. Porque lo que consumimos no solo es lo que comemos, sino también lo que escuchamos, lo que absorbemos y lo que permitimos en nuestra vida. Cuando nos rodeamos de personas que suman, nuestra energía cambia, nuestras ideas fluyen con más claridad y nuestra confianza se fortalece. Y eso, sin duda, nos lleva más lejos.
Pregúntate hoy: ¿Las personas con las que comparto más tiempo me suman o me restan? ¿Cómo me siento después de interactuar con ellas? Y lo más importante, ¿qué puedo hacer para rodearme de quienes realmente me ayuden a crecer? La calidad de nuestra vida está directamente relacionada con la calidad de nuestras relaciones. Así que elige bien, porque al final, rodearnos de personas que sumen no solo hace la vida más ligera, sino también mucho más significativa.

** Your post has been upvoted (32.28 %) **
Curation Trail is Open!
Join Trail Here
Delegate more BP for bigger Upvote + Daily BLURT 😉
Delegate BP Here
Upvote
https://blurtblock.herokuapp.com/blurt/upvote
Thank you 🙂 @tomoyan