Espero que estén teniendo un buen día, que su semana haya sido de aprendizajes, de momentos de calma y de satisfacción personal. Pero también sé que es posible que hayan aparecido recuerdos del pasado, esos que de vez en cuando resurgen y nos hacen cuestionarnos si realmente hemos avanzado o si seguimos atados a lo que ya pasó. Y aquí es donde viene una reflexión importante: ¿realmente el pasado tiene que definir nuestro presente y nuestro futuro?

A veces cargamos con experiencias que nos marcaron, decisiones que tomamos y que hoy vemos con otros ojos, o situaciones que simplemente desearíamos haber manejado de otra forma. Es natural, todos tenemos un historial de vivencias que nos han moldeado, pero lo que debemos preguntarnos es si estamos permitiendo que esos eventos sean un ancla que nos impida seguir adelante. Pensar demasiado en lo que fue puede hacer que dejemos de ver lo que es y lo que puede ser.
No se trata de olvidar ni de fingir que nada ocurrió, porque todo lo vivido forma parte de nosotros. Pero hay una gran diferencia entre aprender de ello y quedar atrapados en una narrativa que nos limita. A veces el problema no es tanto lo que pasó, sino la historia que nos contamos al respecto. Si nos repetimos una y otra vez que no somos capaces, que no merecemos, que siempre fallamos, terminamos creyéndolo y condicionando nuestras oportunidades futuras sin siquiera darnos la posibilidad de intentar algo distinto.

Liberarnos del peso del pasado no significa que mágicamente todo dejará de afectarnos, pero sí implica que podemos cambiar la manera en que lo interpretamos. Si en algún momento tomamos decisiones equivocadas, en lugar de castigarnos por ello, podemos preguntarnos qué aprendimos, cómo podemos hacer las cosas mejor a partir de ahora. Si alguien nos hizo daño, en vez de quedarnos en el resentimiento, podemos trabajar en soltar esa carga para que no siga pesando en nuestro presente. Si hubo fracasos, pueden convertirse en experiencias que nos den más claridad para los siguientes pasos.
Algo que ayuda mucho es recordar que cada día es una oportunidad para construir algo nuevo. El pasado no tiene por qué dictar nuestro presente ni nuestro futuro si no lo permitimos. Lo que fuimos ayer no define lo que podemos ser mañana, y lo que ocurrió no tiene que repetirse si elegimos hacer las cosas de manera diferente. Claro, no es un proceso automático ni sencillo, pero empezar con pequeños cambios en la forma en que pensamos y nos hablamos a nosotros mismos puede hacer una gran diferencia.

Si en algún momento sienten que el pasado sigue teniendo demasiado peso en su presente, quizás sea momento de hacer una pausa y reflexionar. ¿De qué manera lo estamos sosteniendo? ¿Qué podemos hacer hoy para empezar a soltarlo? Porque al final, la vida sigue adelante, y si bien lo vivido es parte de nuestra historia, el capítulo que escribimos ahora es completamente nuestro. Tenemos la posibilidad de elegir, de construir, de avanzar sin que lo que ya fue nos limite. Así que preguntemos: ¿cómo queremos que sea nuestro presente y nuestro futuro?
Cuéntenme, ¿alguna vez han sentido que el pasado les pesa más de lo que quisieran? ¿Qué han hecho para liberarse de esa sensación?

** Your post has been upvoted (25.88 %) **
Curation Trail is Open!
Join Trail Here
Delegate more BP for bigger Upvote + Daily BLURT 😉
Delegate BP Here
Upvote
https://blurtblock.herokuapp.com/blurt/upvote
Thank you 🙂 @tomoyan