- Claudia No Estaba Sola // Capitulo 1: El Misterio de las Petunias Negras Leer Aquí
- Claudia No Estaba Sola // Capitulo 2: Sombras del Pasado Leer Aquí
Rai Silva se encontraba en su oficina, repasando las notas y pistas que había recolectado. El diario de Claudia, el artículo de periódico, las entrevistas con los vecinos y ahora la foto que había encontrado en la casa aislada. Cada pieza del rompecabezas comenzaba a encajar, pero aún faltaban detalles cruciales.
La foto encontrada en la casa aislada era la pista más concreta hasta ahora. La inicial "M" sugería una conexión significativa con Claudia. Decidió que su siguiente paso debía ser identificar al hombre en la foto. La mejor manera de hacerlo sería rastrear cualquier información pública o privada sobre Claudia y su círculo social.
Rai se dirigió al registro civil de la ciudad, esperando encontrar más información sobre Claudia Martínez. La búsqueda fue larga, pero finalmente dio sus frutos. Encontró un certificado de matrimonio que revelaba que Claudia había estado casada con un hombre llamado Marcos Herrera. La inicial "M" coincidía, y ahora tenía un nombre completo para investigar.
El certificado de matrimonio proporcionó una dirección donde habían vivido juntos. Aunque sabía que probablemente sería una pista fría después de tantos años, decidió ir y ver si podía encontrar algo útil. La dirección lo llevó a un barrio antiguo, no tan lujoso como Villa Serenidad, pero lleno de historia.
Al llegar, tocó la puerta y fue recibido por una anciana, que resultó ser la madre de Marcos, doña Elena Herrera. Rai se presentó y explicó que estaba investigando un caso relacionado con Claudia Martínez y su desaparición.
—Es un tema muy doloroso para nuestra familia —dijo doña Elena, invitándolo a pasar—. Claudia era una buena mujer, pero su vida estaba llena de sombras. Después de que desapareció, mi hijo nunca volvió a ser el mismo. Marcos dejó todo y se fue. No hemos sabido nada de él desde entonces.
Rai notó la tristeza en los ojos de doña Elena. Decidió abordar el tema con cuidado.
—¿Marcos alguna vez mencionó algo sobre un hombre misterioso o sobre las petunias negras? —preguntó Rai, observando cada reacción de doña Elena.
Doña Elena suspiró y asintió lentamente.
—Marcos solía hablar de un hombre que acosaba a Claudia. Ella siempre estaba nerviosa, decía que él la seguía a todas partes por eso se fue a vivir a otro lugar, lejos de Marcos. Sobre las petunias negras... sí, recuerdo que Claudia y mi hijo tenían una extraña obsesión con ellas. Decían que eran un símbolo de algo, de alguna promesa entre ellos.
Rai tomó nota, sintiendo que se acercaba a la verdad. Agradeció a doña Elena por su tiempo y se dirigió a su coche, su mente trabajando a toda velocidad. Decidió que necesitaba encontrar a Marcos, pero con la poca información disponible, sería un desafío.
De regreso en su oficina, Rai revisó el diario de Claudia nuevamente. Notó que varias entradas mencionaban lugares específicos donde ella se encontraba a salvo, como un refugio. Decidió visitar uno de esos lugares, una cabaña en el bosque que Claudia mencionaba con frecuencia.
Rai Silva was in his office, going over the notes and clues he had collected. Claudia's diary, the newspaper article, the interviews with the neighbors, and now the photo he had found in the isolated house. Each piece of the puzzle was beginning to fit together, but crucial details were still missing.
The photo found in the isolated house was the most concrete clue so far. The initial "M" suggested a significant connection to Claudia. He decided that his next step should be to identify the man in the photo. The best way to do this would be to track down any public or private information about Claudia and her social circle.
Rai headed to the city’s civil registry, hoping to find more information about Claudia Martínez. The search was long, but it finally paid off. He found a marriage certificate that revealed Claudia had been married to a man named Marcos Herrera. The initial "M" matched, and now he had a full name to investigate.
The marriage certificate provided an address where they had lived together. Although he knew it would probably be a cold lead after so many years, he decided to go and see if he could find anything useful. The address led him to an old neighborhood, not as luxurious as Villa Serenidad, but full of history.
Upon arrival, he knocked on the door and was greeted by an elderly woman, who turned out to be Marcos’ mother, Mrs. Elena Herrera. Rai introduced himself and explained that he was investigating a case related to Claudia Martínez and her disappearance.
—It’s a very painful subject for our family —Mrs. Elena said, inviting him in—. Claudia was a good woman, but her life was full of shadows. After she disappeared, my son was never the same. Marcos left everything and went away. We haven't heard from him since.
Rai noticed the sadness in Mrs. Elena's eyes. He decided to approach the topic carefully.
—Did Marcos ever mention anything about a mysterious man or about black petunias? —Rai asked, watching Mrs. Elena’s every reaction.
Mrs. Elena sighed and nodded slowly.
—Marcos used to talk about a man who stalked Claudia. She was always nervous, said he followed her everywhere, which is why she went to live somewhere else, far from Marcos. About the black petunias... yes, I remember Claudia and my son had a strange obsession with them. They said they were a symbol of something, some promise between them.
Rai took notes, feeling that he was getting closer to the truth. He thanked Mrs. Elena for her time and headed to his car, his mind working at full speed. He decided he needed to find Marcos, but with the little information available, it would be a challenge.
Back in his office, Rai reviewed Claudia’s diary again. He noticed that several entries mentioned specific places where she felt safe, such as a refuge. He decided to visit one of those places, a cabin in the woods that Claudia frequently mentioned.
La cabaña estaba ubicada en un bosque denso, a las afueras de la ciudad. Rai llegó al anochecer, sintiendo una atmósfera extrañamente tranquila. Al entrar, encontró que la cabaña estaba bien mantenida, como si alguien la hubiera visitado recientemente. En una esquina, encontró una caja de recuerdos que contenía fotos, cartas y un medallón con los nombres Claudia y Marcos.
Mientras revisaba los objetos, encontró una carta sin abrir dirigida a Claudia. La carta estaba firmada por Marcos y parecía haber sido escrita poco antes de su desaparición. Rai la abrió y leyó las líneas escritas con urgencia:
"Claudia, sé que tienes miedo, pero necesito que confíes en mí. Él no puede encontrarnos aquí. Las petunias negras son nuestra señal. Si alguna vez ves una, sabrás que estoy cerca y que estoy vigilando. No estás sola."
Rai sintió un escalofrío al leer las palabras. La conexión entre las petunias negras y la vigilancia de Marcos era evidente. Claudia no estaba sola porque Marcos siempre la estaba cuidando, incluso desde las sombras.
Rai decidió regresar a Villa Serenidad con esta nueva información. Quería revisar la casa abandonada nuevamente, con la esperanza de encontrar algo más que se le hubiera pasado. Al llegar, exploró más a fondo y descubrió un sótano oculto detrás de una vieja librería. El sótano estaba oscuro y lleno de cajas polvorientas.
En una de las cajas, encontró más diarios de Claudia, con entradas detalladas sobre su vida con Marcos y las amenazas constantes del hombre misterioso. Una entrada en particular captó su atención:
"Marcos ha hecho todo lo posible por mantenernos a salvo, pero siento que el final está cerca. Si algo me pasa, sé que Marcos hará todo lo posible por descubrir la verdad. Las petunias negras serán la señal de que él sigue vigilando, de que nuestra promesa sigue en pie."
Rai sintió que estaba cerca de desentrañar el misterio. Sin embargo, cuando estaba a punto de salir del sótano para informar sus descubrimientos, sintió un fuerte golpe en la cabeza que lo dejó inconsciente.
Rai despertó con un dolor punzante en la cabeza, la luz del sol filtrándose débilmente por una ventana cercana. Se tocó la cabeza y sintió una protuberancia dolorosa. Había perdido la noción del tiempo, pero sabía que había estado inconsciente por un tiempo.
Trató de recordar lo que había sucedido antes de perder el conocimiento. Recordó el sótano, las cajas de diarios de Claudia, y el golpe repentino. Se preguntó quién podría haberlo atacado y por qué.
The cabin was located in a dense forest on the outskirts of the city. Rai arrived at dusk, feeling an oddly calm atmosphere. Upon entering, he found the cabin well-maintained, as if someone had visited recently. In a corner, he found a memory box containing photos, letters, and a medallion with the names Claudia and Marcos.
While examining the items, he found an unopened letter addressed to Claudia. The letter was signed by Marcos and seemed to have been written shortly before her disappearance. Rai opened it and read the lines written with urgency:
"Claudia, I know you're scared, but I need you to trust me. He can't find us here. The black petunias are our signal. If you ever see one, you'll know I'm near and watching. You are not alone."
Rai felt a chill as he read the words. The connection between the black petunias and Marcos' vigilance was evident. Claudia wasn't alone because Marcos was always watching over her, even from the shadows.
Rai decided to return to Villa Serenidad with this new information. He wanted to revisit the abandoned house, hoping to find something he might have missed. Upon arrival, he explored further and discovered a hidden basement behind an old bookshelf. The basement was dark and filled with dusty boxes.
In one of the boxes, he found more of Claudia's diaries, with detailed entries about her life with Marcos and the constant threats from the mysterious man. One entry, in particular, caught his attention:
"Marcos has done everything possible to keep us safe, but I feel the end is near. If something happens to me, I know Marcos will do everything he can to uncover the truth. The black petunias will be the sign that he is still watching, that our promise remains."
Rai felt he was close to unraveling the mystery. However, just as he was about to leave the basement to report his findings, he felt a strong blow to the head that knocked him unconscious.
Rai woke up with a throbbing pain in his head, sunlight filtering weakly through a nearby window. He touched his head and felt a painful lump. He had lost track of time but knew he had been unconscious for a while.
He tried to remember what had happened before he blacked out. He recalled the basement, the boxes of Claudia's diaries, and the sudden blow. He wondered who could have attacked him and why.
Al regresar a su oficina, mientras intentaba recuperarse del golpe, su teléfono sonó. Miró la pantalla y vio un número desconocido. Lo contestó con precaución.
—¿Sí, quién habla? —preguntó Rai.
—Detective Silva, soy Marcos Herrera —dijo una voz tranquila al otro lado de la línea—. Necesito hablar contigo. Hay un lugar donde podemos encontrarnos. Es lejos de la ciudad, pero seguro.
Rai sintió un nudo en el estómago. Había estado buscando a Marcos y ahora él lo estaba contactando directamente. No sabía qué esperar, pero estaba decidido a descubrir la verdad.
—Está bien, señor Herrera. Dígame dónde y cuándo nos encontramos —respondió Rai, con determinación en su voz.
Marcos le dio las indicaciones para el lugar de encuentro y colgó. Rai guardó su teléfono y comenzó a prepararse. Sabía que esta reunión sería crucial para resolver el misterio que rodeaba la desaparición de Claudia Martínez y las petunias negras...
Upon returning to his office, while trying to recover from the blow, his phone rang. He looked at the screen and saw an unknown number. He answered it cautiously.
—Yes, who is this? —Rai asked.
—Detective Silva, this is Marcos Herrera —said a calm voice on the other end of the line—. I need to talk to you. There is a place where we can meet. It's far from the city, but it's safe.
Rai felt a knot in his stomach. He had been looking for Marcos, and now Marcos was contacting him directly. He didn't know what to expect, but he was determined to uncover the truth.
—Alright, Mr. Herrera. Tell me where and when we can meet —Rai replied, determination in his voice.
Marcos gave him the directions for the meeting place and hung up. Rai put away his phone and began to prepare. He knew this meeting would be crucial in solving the mystery surrounding Claudia Martínez's disappearance and the black petunias...
Upvoted. Thank You for sending some of your rewards to @null. Get more BLURT:
@ mariuszkarowski/how-to-get-automatic-upvote-from-my-accounts
@ blurtbooster/blurt-booster-introduction-rules-and-guidelines-1699999662965
@ nalexadre/blurt-nexus-creating-an-affiliate-account-1700008765859
@ kryptodenno - win BLURT POWER delegation
Note: This bot will not vote on AI-generated content