Gato Aventura [1] (BigVERSO)

El concurso canino: El parque

-Woof, woof, woof!!!!

Los ladridos de Waldo despertaban a Gelatina que dormía placidamente en su cama, ya se estaba arrepintiendo de haber aceptado acompañarlo, aunque era media mañana, una gata Diosa merece dormir hasta el mediodía!!!, Gelatina hace un par de estiramientos pasa por la cocina para despedirse de su humana Marcela, la señora Lobo, los cachorros de la casa ya a esas horas estarían en la escuela y el jefe de la casa (después de Gelatina), el Lobo Mayor estaría en su oficina trabajando!!!, la gata blanca le maulla fuerte a Marcela para que sepa que se esta yendo, aprovecha de agarrar unas cuantas croquetas para el viaje, -Woof, woof!!!-, Waldo la apura desde la puerta, el condenado cachorro solia entrar por la entrada para gatos que usaba Gelatina, ya afuera el sol estaba radiante, en el auto los esperaba la humana de Waldo, una señora bastante difícil que no soportaba a la gata blanca de sus vecinos, pero su cachorro de pastor alemán estaba encariñado con ella y eran los mejores amigos, así que tenía que aguantársela!!!.

Ya en el auto, el cachorro iba muy ilusionado, y súper activo!!!, como un dinamo no paraba de dar vueltas de un lado para otro girando en el asiento, asomándose por la ventana para ver si ya habían llegado, iba a marear a Gelatina, la gata entendía al cachorro, era muy hiperactivo, a Gelatina tampoco le gustaba mucho la humana de Waldo, -¿inscribir al pobre perro en un concurso canino ?, abrase visto mayor idiotez!!!-, estos eran los momentos en que Gelatina agradecía primero ser una gata y luego tener una humana como Marcela que jamas la torturaría obligándola a participar en un evento como ese, para la gata blanca un concurso para perros era abuso animal!!!, todo por un listón y un trofeo que lo disfruta mas el humano que el perro que lo se los ganaba. A la humana de Waldo se le habia metido en la cabeza que inscribir al cachorro en una competencia canina seria lo mejor manera de calmar sus ímpetus, pero parece haber sido todo lo contrario porque Waldo desde que estaba entrenando para el evento estaba mas activo que nunca!!!.

La mujer habia improvisado un mini circuito de obstáculos muy parecido al de una competencia oficial, pero en miniatura en el patio trasero de su casa, hasta allí iba la pobre Gelatina casi todos los días arrastrada por el cachorro que no se quedaba quieto a menos que ella lo fuera ver entrenar, ese pobre cachorro subía, saltaba, brincaba por un aro, corría atraves de un dichoso túnel, terminando el recorrido cada vez mas rápido, el cachorro era rápido, tenía fuertes patas, el problema era que a pesar de sus dotes de rastreador a veces siguiendo el mini circuito giraba para donde no era y perdía tiempo!!!, allí era donde se perdían las competencias le escuchaba decir a la humana de Waldo mientras le reclamaba al cachorro. Esa mañana Waldo estaba mas emocionado que nunca y eso que no era el día del concurso, iban rumbo a un enorme parque, el del Este, donde la humana de Waldo se entero que habían colocado un circuito para perros con las dimensiones de uno de competencia real, así que hoy en entrenamiento seria enserio con todos los hierros!!!. Gelatina disfruto del paseo, la vista y sus croquetas.

Cuando arribaron al parque, -woof, woof!!!- Waldo salto del auto y pego una carrera hacia el circuito, aunque no sabía donde estaba su instinto lo haría llegar, su humana iba detrás, Gelatina se bajo del carro calmada, avanzando con paso lento y sereno, ella no necesitaba correr a menos que fuese extremadamente necesario, cuando por fin la gata blanca llego hasta el fulano circuito ya Waldo y su humana estaban colocados en la fila, habían muchos perros entrenando para el concurso canino, Gelatina con tanto ladrido y tanto perro volvió agradecer a sus hermanos los Dioses haber reencarnado como una gata, se iba a echar debajo de una banqueta para evitar el sol cuando vio a sus amigos, por suerte, casualidad o quizás el destino hizo que esa mañana estuvieran en aquel parque.

Mushu el gato aleonado que a veces se le aparecía en sueños a Gelatina y el mejor amigo de este «El Gordo Joe», cuando Gelatina se acerca hasta la banqueta donde los dos estaban apostados, se entera que habían venido acompañando a la humana del Gordo, Karla la pelirroja, tenía una barrigota, estaba embarazada, pronto tendría su cachorro intuyo Gelatina con solo verle el tamaño del vientre.

La gata blanca y los dos gatos maullaron poniéndose al corriente de sus chismes gatunos y los de toda la ciudad, porque habia otro gata mas presente esa mañana en el parque, la vieja doña Gertru, la gata mejor informada de ciudad Caótica, la vieja gata aprovecho de maullar con Gelatina y sus gatos, como que todos los felinos de ciudad Caótica se pusieron de acuerdo para ir ese día a tomar el sol al mismo sitio.

Desde donde estaba Gelatina, Mushu y el Gordo tenían una buena visual del circuito, no estaban muy lejos, pronto seria el turno de Waldo de hacer el recorrido, cuando por fin fue el turno de Waldo, Gelatina y sus amigos avanzaron para ver la acción mas de cerca, el cachorro salió disparado cuando su humana toco un silbato que los gatos no podían oir, no lo hizo tan mal para ser la primera vez que completaba una vuelta en un circuito de tamaño normal de competencia, el cachorro cometió un par de errores que le costaron unos segundos pero nada que el entrenamiento no pudiera solventar, le oyeron decir orgullosa a su humana.

Cuando Waldo regresaba con su grupo siempre juguetón, alegre y saltando el siguiente perro en turno no le gusto mucho, era un doberman grande y negro al que su humano llamaba Satán!!!, -WOOOF, WOOOF!!!-, el muy canijo ladró tan fuerte para apurar a Waldo a que saliera que el pobre cachorro rodó de la impresión!!!, pero mas por tomarlo por sorpresa, no porque se hubiera asustado, a Gelatina no le gusto para nada la actitud de aquel perro con su cachorro, se levanto para intervenir dispuesta a darle una pequeña lección al maleducado doberman, pero Mushu y el Gordo Joe se le adelantaron, reaccionaron mas rápido y fueron a increpar al can, que resulto medio cobardón el tal Satán!!!, al final termino reculando, Mushu y el Gordo no eran precisamente unos gatos pequeños, eran grandes, fuertes y aguerridos, protegiendo a Waldo el mas pequeño de la banda!!!, el Doberman salió huyendo haciendo pasar vergüenzas a su dueño que corrió detrás, ante las risas de los otros humanos y los demás perros al verlo correr asustado por un par de gatos!!!, -esos son mis gatos!!!, el que se mete con los míos la lleva perdida!!!-, maullo Gelatina orgullosa.

Waldo tomaba agua y comía unos croquetas para reponer fuerzas esperando hacer un segundo recorrido, Mushu se quedo con el por si el doberman se le ocurría volver, Gelatina y el Gordo Joe regresaron a la banqueta donde estaba sentada Karla, la vieja gata doña Gertru maullaba con una pequeña gata de angora que no conocían, el sol iluminaba desde lo alto en aquel precioso día donde parecía que nada malo podría ocurrir, pero un personaje negro observaba al grupo de gatos oculto detrás de unos arbustos con su único ojo!!!.

Un gato callejero, un Casanova de los tejados, de malas pulgas apodado «El Tuerto», estaba agazapado en los matorrales, había esperado toda la mañana la llegada de su nuevo interés romántico, aunque el muy bribón tenía uno diferente cada semana, la presencia de Gelatina lo tomo por sorpresa, la Gata blanca lo habia despreciado ya en una oportunidad, pero esa mañana el estaba allí por otra gata, Melody, una preciosa gata angora muy mona que acababa de perder a su gato, «El Tuerto» no perdonaba luto ni daba cuartel, el problema era que Melody no le prestaba la mas mínima atención cuando tenía novio, y ahora que estaba sola mucho menos, pero ese día El Tuerto iba preparado, llevaba con el un arma secreta, bien agarrado con sus garras habia llevado por la fuerza a un pequeño gato azul llamado Matías, no sabia como lo hacia, pero aquel pequeño gato andaba por la ciudad con un diminuto arco tan pequeño como el y un carcaj lleno de flechas que tenían «poderes», ya una vez el pequeño Matías lo habia flechado en un tejado emparejándolo con una gata de raza!!!, ahora pretendía que el diminuto arquero hiciera lo mismo pero con Melody.

Matías le maullaba explicándole que su flechas mágicas solo funcionarian si el gato y la gata afortunados estaban uno al lado del otro, «El Tuerto» no estaba muy convencido, pretendía que lo flechara allí mismo y luego disparase a la angora, pero Matías insistía que así no iba a servir su «magia», convencido por el pequeño gato azul, «El Tuerto» sale detrás de los arbustos, no sin antes amenazar a Matías de que no le jugara torcido porque si no se iba arrepentir, al otro lado del Parque, Gelatina, El Gordo Joe, Doña Gertru y Melody veían como el gato negro y tuerto caminaba hacia ellos, cada tanto se volteaba y maullaba en dirección a unos arbustos preguntando -¿Aquí esta bien?-, ellos como estaban mucho mas lejos no lo podían ver por lo pequeño que era Matías, pero El Tuerto que estaba mitad de camino y tenía una perfecta visión a pesar de tener tan solo un ojo, veía claramente como el arquero detrás de los arbustos le hacia señas con su pata para que le diera mas Pa´tras!!!. Ya en este punto sin saber a quien le maullaba el gato negro y tuerto, Gelatina y el resto pensaron que estaba medio loco!!!, cuando por fin se coloca prácticamente al lado de su interés romántico, El Tuerto se voltea una vez con la intención de maullar en dirección de los matorrales preguntando ¿si allí ya estaba bien? pero en cambio -Maldito Hijo de su Madre!!!-, fue el maullido que pego al voltearse y no ver a Matías por ningún lado, el gato negro y tuerto pego la carrera de regreso para cazar al taimado enano.

Gelatina, el Gordo Joe y hasta doña Gertru rieron a carcajadas ante la cantinflada del tuerto que corría despavorido por el parque, no así Melody que a pesar de lo gracioso de la situación estaba muy preocupada, Gelatina supo que la angora tenía un problema y si habia un gato en dificultades en ciudad Caótica era su deber como la Diosa de los Gatos Bastet ayudarlo!!!, la pequeña Melody explico que habia ido esa mañana al parque buscando a su novio desaparecido y al ver a Doña Gertru se acerco para preguntarle si por casualidad lo habia visto o le habían maullado algo a sus oídos sobre su paradero, aunque esta vez la gata mejor informada de la ciudad no sabia nada de su gato!!!. Gelatina le pidió a la pequeña Melody que contará cual era su problema, entonces la angora explico que hace un par de días su novio Maximiliam habia desaparecido misteriosamente, vivían en el mismo edificio, pasaron la tarde juntos como siempre, luego de ronronear toda la tarde el la dejo en su casa con la promesa de volver a la mañana siguiente a darle otra vuelta, pero el gato no fue por ella y cuando fue a buscarlo a su casa simplemente se había esfumado!!!.

Doña Gertru especialista en chismes de gatos, pregunto ¿ si no existía la posibilidad que el tal Maximiliam solo se hubiera ido con otra gata de juerga?, los gatos eran muy liberales a la hora de tener pareja, apunto la vieja gata, Melody aclaro que eso era lo mas raro, de ser así y su novio solo se fue con otra, al terminar su fiesta hubiera regresado igualmente a su casa con su humana, pero ella tampoco lo habia visto, y ya hasta habia comenzado a pegar carteles de «Se Busca» por todos lados, Gelatina oyó atentamente, sus poderes de Diosa pudieron intuir que mas allá de una gata preocupada por su gato, allí pasaba algo raro, tenía muchos meses de vacaciones luego de su última aventura donde habían liberado de una granja de pollos endemoniados a el Gordo Joe!!!, habría que investigar lo que estaba pasando, al rato cuando Mushu, Waldo y su humana regresaban del entrenamiento, Gelatina puso al día de lo que acontecía a Mushu y a Waldo para elaborar un plan de acción!!!, todos se apuntaron menos Doña Gertru que ya estaba muy vieja para andar buscando a gatos desaparecidos.

Cuando ya estaban todos los gatos y el cachorro dispuestos a irse con Melody, la humana de Waldo apareció agarro a su cachorro y llamo a Gelatina para regresar a casa!!!, -MeeeoWW-, se habían olvidado de la humana, en ese instante Karla la pelirroja llamaba a El Gordo Joe y a Mushu para regresar a su casa también!!!, a Gelatina a veces se le olvidaba que ahora era solo una gata viviendo en un mundo de humanos!!!, tenian que regresar a sus casas, pero antes de marcharse Gelatina le pregunto a la pequeña gata de angora si habia alguna formación de agua o una fuente cerca de su edificio, Melody le maullo que en el patio de su edificio habia una pequeña fuente, la angora no entendía que importancia tendría, pero Gelatina, sus gatos y su cachorro si, la Diosa Bastet dispuso entonces de sus tropas, Mushu y el Gordo Joe regresarían a su casa con Karla, Melody debía esperarlos en el patio de su edificio justo al lado de la fuente al caer la tarde, era importante que estuviera allí, Melody que no entendía lo que pasaba pregunto.

-¿Como van encontrarme, como llegaran hasta mi edificio si no saben donde vivo?.

-Por eso no te preocupes, el cachorro ya te olfateo!!!-, le respondió la gata blanca.

-Woof, woof!!!.

Continuara...

El personaje de Gelatina es propiedad intelectual de la Señora Loba Marcela usuaria de la cuenta @paulindstrom

Todas las imágenes de esta publicacion son propias y fueron generadas usando las paginas picfinder.ai, Leonardo.ai y Playground.ai