La trampa [primera parte]
Vientos de cambio recorrían toda Europa a tan solo 12 años de la caída de la Bastilla, la revolución francesa habia venido a cambiar el mundo conocido decían muchos pero para el viejo Zoltan Farkas que habia visto caer varios reyes e imperios durante su existencia todo le seguía pareciendo la misma mierda, los que detentaban el poder ahora no tendrían coronas ni títulos nobiliarios pero eran iguales o peores a sus antecesores. El viejo lobo como lo apodaban recorría cada mañana las calles de Budapest desde su casa hasta el centro de la ciudad para abrir su taberna «el colmillo blanco», solo su pelo blanco como la nieve delataba los muchos años que tenía el viejo lobo, aunque nadie sabia cuantos, media casi 2 metros, era fuerte como un roble y a pesar de sus años mas de una mujer soltera y alguna que otra casada se asomaban a las puertas y ventanas de sus casas para verlo pasar y saludarlo, el les devolvía el saludo mientras les sonreía pícaramente y a pesar de sus muchos años a mas de una visitaba alguna noche de luna llena estuviera soltera o casada.
Su negocio la taberna «el colmillo blanco» era una institución en la capital Húngara, habia sido fundada hace mas de 200 años y desde siempre habia pertenecido a la familia Farkas, la gente venía de todas partes de la ciudad y también desde los pueblos aledaños para probar su cerveza y escuchar las historias del viejo lobo, aunque Zoltan no siempre estaba de humor para contarlas a veces se encerraba en su despacho y no salía en toda la noche si es que salía, en esos días sus muchachos se hacían cargo de la taberna, ademas de atender a los clientes contaban sus historias aunque no eran tan buenas como las del viejo lobo.
Era una noche fría de enero, el invierno todavía no se habia marchado, a la misma hora que un lujoso coche arreado por cuatro corceles negros se detenía frente a las puertas del bar «el colmillo blanco» una lechuza posada en la rama de un cedro no muy lejano ululaba anunciando la llegada de la hora del lobo, del coche descendieron dos hombres, uno era bajito algo regordete, usaba un elegante traje y unas gruesas gafas, cualquiera que lo hubiera visto habría adivinado que era un banquero, lo acompañaba un rubio mas alto que Zoltan, mal encarado, vestido de negro, colgadas en su cintura llevaba a a la vista una filosa espada y una pistola, cualquiera que lo hubiera visto habría adivinado que era el guardaespaldas del banquero.
El banquero se sentó en una mesa con el rubio de pie a su lado cuidándole las espaldas, cuando uno de los muchachos que trabajaba en la taberna se acerco para atenderlo el hombre le pidió hablar con el viejo lobo, esa noche Zoltan no estaba de humor y se encontraba encerrado en su despacho bebiendo cerveza cuando le avisaron que tenía visita, el viejo lobo se levanto camino hasta la pared y aparto un tabique de madera falso que le permitía observar sin ser visto el interior de su taberna, mas que medir al banquero con su mirada lo olió con su desarrollado olfato antes de ordenarle a uno de sus muchachos que lo hicieran pasar, pero les advirtió que el rubio se quedaría afuera.
Sentado detrás de su escritorio el viejo lobo le hizo señas al banquero que se acercara y tomara asiento cuando lo vio trasponer la puerta, Stephen uno de los hombres de confianza de Zoltan Farkas se quedo adentro del despacho para cuidar a su jefe, Xander y Jonas dos mas de sus muchachos se quedaron afuera para vigilar la puerta y al rubio guardaespaldas mal encarado.
-¿Quien es el que pregunta por Zoltan Farkas?-, pregunto el viejo lobo apenas se sentó el banquero al frente de el.
-Buenas noches señor Farkas, me presento soy Hans Meier.
-Buenas noches señor Meier, ¿ que lo trae a mi taberna el colmillo blanco en una noche tan fría como esta ?.
-Vengo a contratar sus servicios señor Farkas.
-¿Como se entero de que servicios presto señor Meier?.
-Usted sabe muy bien como, para la gran mayoría usted solo es un viejo que regenta la taberna de su familia, pero solo unos pocos sabemos a lo que en verdad se dedica señor Farkas, mi jefe lo necesita.
-¿Y quien demonios es su jefe?.
-En estos momentos no estoy autorizado para darle esa información, hasta que usted no acepte el contrato.
-Jajaja, ¿ lo has escuchado Stephen ?, el hombrecito no me va decir para quien trabaja si no acepto el contrato!!!.
-Jejeje lo he escuchado jefe.
-¿Meier como demonios quiere que acepte un contrato si no se realmente para quien trabajo?.
-Creo que lo verdaderamente importante en su linea de trabajo señor Farkas no es quien lo contrata si no a quien tiene que cazar, al menos es lo que supongo.
-¿Y porque tanto secretismo con su jefe señor Meier?, si usted sabe a lo que me dedico yo y mis muchachos.
-Mi jefe es un hombre muy precavido y no desea que su nombre salga a relucir si las cosas salen mal señor Farkas.
-Ya veo, si su jefe teme que las cosas salgan mal eso solo puede significar que la presa a la que voy a cazar es muy peligrosa, ¿ cierto señor Meier ?.
-Eso lo podrá determinar mucho mejor usted señor Farkas que es el experto, esta noche solo le puedo adelantar el nombre de su presa usted decidirá si acepta o no el trabajo.
-¿Dígame a quien tengo que cazar señor Meier?.
-Seguramente ya a escuchado sobre el señor Farkas, la presa que usted debe cazar es un vampiro rumano muy poderoso, llamado Vladic!!!.
Stephen que estaba recostado de una pared despreocupadamente oyendo y observando al banquero se incorporo de inmediato y trago grueso al escuchar el nombre del monstruo que debían cazar.
El viejo lobo en cambio se recosto de su silla y sonrió con malicia, para el y su clan sería todo un reto cazar a uno de los señores vampiros mas poderosos y sanguinarios.
-¿Toma el trabajo señor Farkas?.
-Regrese a esta misma hora dentro de tres días y le tendré una respuesta.
-Con gusto señor Farkas.
Cuando la puerta del despacho se abrió el banquero Meier le hizo una señal a su rubio guardaespaldas, este metió las manos dentro de su saco, Xander y Jonas se pusieron en alerta, pero el rubio de mas de dos metros no extrajo un arma oculta si no un par de pequeños sacos, Meier parado en la puerta le informo al señor Farkas que solo eran un regalo de su jefe, sin ningún compromiso solo por la molestia de recibirlo, cuando el banquero y su guardaespaldas caminaban por la taberna rumbo a la salida, Stephen rajaba el costado de los sacos que derramaron su contenido sobre el escritorio del viejo lobo, Zoltan tomo una moneda y la mordió para comprobar que fuera oro solido, solo luego de olearla primero.
-Xander, Jonas ya saben lo que tiene que hacer-, dijo Farkas, sus dos hombres salieron del despacho inmediatamente Stephen salió tras ellos dejando al viejo lobo solo con sus pensamientos.
Continuara...
The trap [part one]
Winds of change swept across Europe just 12 years after the fall of the Bastille, the French Revolution had come to change the known world, many said, but for old Zoltan Farkas, who had seen several kings and empires fall during his existence, everything followed him. It seems like the same shit, those who held power now would not have crowns or titles of nobility but they were equal or worse than their predecessors. The old wolf, as he was nicknamed, walked the streets of Budapest every morning from his house to the city center to open his tavern "the white fang", only his snow-white hair revealed how many years the old wolf was, although Nobody knew how many, he was almost 2 meters tall, he was strong as an oak and despite his years, more than one single woman and the occasional married woman looked out of the doors and windows of their houses to see him pass by and greet him, he returned the greeting. while he smiled mischievously at them and despite his many years, he visited more than one of them on a full moon night, whether she was single or married.
His business, “the White Fang” tavern, was an institution in the Hungarian capital. It had been founded more than 200 years ago and had always belonged to the Farkas family. People came from all over the city and also from the surrounding towns. to taste his beer and listen to the old wolf's stories, although Zoltan was not always in the mood to tell them, sometimes he locked himself in his office and did not come out all night if he came out at all, on those days his boys took charge of the tavern, in addition to serving customers, they told their stories although they were not as good as those of the old wolf.
It was a cold January night, winter had not yet left, at the same time that a luxurious car driven by four black steeds stopped in front of the doors of "the white fang" bar, an owl perched on the branch of a cedar tree. not far away he hooted announcing the arrival of the hour of the wolf, two men got out of the car, one was short, somewhat plump, he wore an elegant suit and thick glasses, anyone who had seen him would have guessed that he was a banker, he was accompanied by a blonde Taller than Zoltan, badly faced, dressed in black, hanging from his waist he carried a sharp sword and a pistol in plain sight, anyone who had seen him would have guessed that he was the banker's bodyguard.
The banker sat at a table with the blonde standing next to him watching his back. When one of the boys who worked in the tavern came up to serve him, the man asked him to speak to the old wolf. That night Zoltan was not in the mood. and he was locked in his office drinking beer when they told him that he had a visitor, the old wolf got up, walked to the wall and removed a false wooden partition that allowed him to observe the interior of his tavern without being seen, rather than measuring the banker. With his gaze he smelled it with his developed sense of smell before ordering one of his boys to let him in, but he warned them that the blonde would stay outside.
Sitting behind his desk, the old wolf motioned to the banker to come and take a seat when he saw him come through the door. Stephen, one of Zoltan Farkas' trusted men, stayed inside the office to take care of his boss, Xander and Jonas. Two more of his boys stayed outside to watch the door and the blonde bodyguard looking bad.
-Who is the one asking about Zoltan Farkas?-, the old wolf asked as soon as the banker sat down in front of him.
-Good evening Mr. Farkas, I introduce myself, I am Hans Meier.
-Good evening Mr. Meier, what brings the white fang to my tavern on a night as cold as this?
-I come to hire your services, Mr. Farkas.
-How did you find out what services Mr. Meier provides?
-You know very well how, for the vast majority you are just an old man who runs his family's tavern, but only a few of us know what you really do, Mr. Farkas, my boss needs you.
-And who the hell is your boss?
-At this time I am not authorized to give you that information, until you accept the contract.
-Hahaha, have you heard Stephen? The little man is not going to tell me who he works for if I don't accept the contract!!!
-Hehehe, I heard it boss.
-How the hell does Meier want me to accept a contract if I don't really know who I work for?
-I think that what is truly important in your line of work, Mr. Farkas, is not who hires you but who you have to hunt, at least that is what I assume.
-And why so much secrecy with your boss, Mr. Meier? If you know what I and my boys do.
-My boss is a very cautious man and does not want his name to come out if things go wrong, Mr. Farkas.
-I see, if your boss fears that things will go wrong that can only mean that the prey I am going to hunt is very dangerous, right Mr. Meier?
-You will be able to determine that much better, Mr. Farkas, who is the expert. Tonight I can only tell you the name of your prey. You will decide whether or not to accept the job.
-Tell me who I have to hunt, Mr. Meier?
-Surely you have already heard about Mr. Farkas, the prey you must hunt is a very powerful Romanian vampire, called Vladic!!!
Stephen, who was leaning against a wall carelessly listening and watching the banker, sat up immediately and swallowed thickly when he heard the name of the monster they had to hunt.
The old wolf, on the other hand, leaned back from his chair and smiled maliciously at him and his clan. It would be quite a challenge to hunt one of the most powerful and bloodthirsty vampire lords.
-Do you take the job, Mr. Farkas?
-Come back at this same time in three days and I will have an answer.
-With pleasure, Mr. Farkas.
When the office door opened, banker Meier signaled to his blonde bodyguard, who put his hands inside his jacket. not a couple of small sacks, Meier standing at the door informed Mr. Farkas that they were just a gift from his boss, without any obligation just for the inconvenience of receiving it, when the banker and his bodyguard were walking through the tavern on their way to the exit. , Stephen slit the side of the sacks that spilled their contents on the old wolf's desk, Zoltan took a coin and bit into it to check that it was solid gold, only after smelling it first.
-Xander, Jonas already know what to do-, said Farkas, his two men left the office immediately Stephen followed them leaving the old wolf alone with his thoughts.
To be continue...
Escrito originalmente en Español, traducido al ingles utilizando Google Traslate.
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