[Eng/Esp] Short story: Under the Light of the Comet/ Microrelato: Bajo la Luz del Cometa

Juan was feeling excited and a little nervous as he prepared for tonight's special evening. After so long, he had managed to reunite with his closest friends. Together, they had decided to go to a lake near the city to witness the arrival of a comet that hadn't been seen in 50,000 years.

"Isn't it exciting that we're going to see the comet?" said John to Mary as he put the snacks away in a basket.

"Yes, it's a once-in-a-lifetime opportunity!" replied Mary, enthusiastically.

The comet had been a recurring topic of conversation on social networks and in the media for weeks. The last time an astronomical phenomenon of such magnitude had passed close to Earth had been half a century ago. Juan and his friends did not want to miss the opportunity to witness this unique event.

"Do you remember the last time we saw a comet like this?" asked Peter to Anne as they walked toward the lake.

"It was so long ago, wasn't it? We were just kids then," Ana replied, nostalgic.

As he prepared the snacks they would bring, John paused to think about his friends. Maria, one of the first people he met at school, was a cheerful and fun person, always ready to laugh and enjoy life. Peter, his childhood friend, had shared happy and sad moments with him over the years. Ana, a more recent friendship, was a person with a strong personality and great listening skills.

"Who brought the music player?" asked Pedro as they arrived at the lake.

"I have it right here. Do you want me to play something?" offered Ana, pulling out the small device.

John wondered what this evening would be like. Would it be an exciting and memorable evening, as he had hoped? Or would it just be another reunion in their lives? He couldn't know, but he felt that something special was about to happen.

When everything was ready, Juan headed to the lake. The sky was clear and the stars were shining brightly, creating an idyllic setting to witness the arrival of the comet. They gathered in a small group by the shore, enjoying music, wine and company.

As the evening progressed, Juan and his friends immersed themselves in memories of their teenage years, laughing and sharing anecdotes of those times.

"Remember when we ran away from school and went to the beach?" said Maria, laughing.

"Yes, and we almost got caught by the teachers!" exclaimed Pedro, remembering the moment.

Suddenly, Juan noticed that the sky was beginning to change color. The sun was setting and darkness was taking over the firmament. He felt a mixture of excitement and nervousness, aware that the awaited moment was about to arrive.

"Look, the sky is changing!" said Juan, pointing upwards.

However, to their surprise, as they looked at the time they realized that the comet had passed without their noticing. Engrossed in their conversations and memories, time had slipped away from them without their being able to witness the astronomical phenomenon.

"I can't believe the comet has already passed!" exclaimed Juan, disappointed.

"We were so focused on our stories that we didn't even notice!" said Mary, laughing.

Although they were initially a bit disappointed, they soon laughed at their lack of attention. For, in truth, the most valuable thing about that night was not seeing the comet, but being able to reunite with their friends, whom they deeply appreciated and with whom they hadn't had the opportunity to reconnect in years.

"I'm so glad we were able to be together again," Ana said, hugging her friends.

"Yes, this is what really matters. Moments like this are the ones that stay etched forever," Pedro added, smiling.

These memories would be a treasure that would accompany them for years to come and beyond. Juan realized that friendship was what really mattered, and that shared moments like this were the ones that would remain etched forever.

Thank you, Comet, for being the pretext for this meaningful reunion.

Source of the images
Image created with Starryai.

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Versión en Español

Juan se sentía emocionado y un poco nervioso mientras se preparaba para la velada especial de esta noche. Después de tanto tiempo, había logrado reunirse con sus amigos más cercanos. Juntos, habían decidido ir a un lago cercano a la ciudad para presenciar la llegada de un cometa que no se había visto en 50,000 años.

"¿No es emocionante que vayamos a ver el cometa?" dijo Juan a María mientras guardaba los refrigerios en una canasta.

"¡Sí, es una oportunidad única en la vida!" respondió María, con entusiasmo.

El cometa había sido un tema de conversación recurrente en las redes sociales y los medios de comunicación durante semanas. La última vez que un fenómeno astronómico de tal magnitud había pasado cerca de la Tierra había sido hace medio siglo. Juan y sus amigos no querían perderse la oportunidad de ser testigos de este evento único.

"¿Recuerdas la última vez que vimos un cometa así?" preguntó Pedro a Ana mientras caminaban hacia el lago.

"Fue hace tanto tiempo, ¿verdad? Éramos unos niños entonces," respondió Ana, nostálgica.

Mientras preparaba los refrigerios que llevarían, Juan se detuvo a pensar en sus amigos. María, una de las primeras personas que conoció en la escuela, era una persona alegre y divertida, siempre dispuesta a reír y disfrutar de la vida. Pedro, su amigo de la infancia, había compartido con él momentos felices y tristes a lo largo de los años. Ana, una amistad más reciente, era una persona de fuerte personalidad y gran capacidad de escucha.

"¿Quién trajo el reproductor de música?" preguntó Pedro al llegar al lago.

"Yo lo tengo aquí. ¿Quieren que ponga algo?" ofreció Ana, sacando el pequeño aparato.

Juan se preguntaba cómo sería esta noche. ¿Sería una velada emocionante y memorable, como esperaba? ¿O simplemente sería otra reunión más en sus vidas? No podía saberlo, pero sentía que algo especial estaba por suceder.

Cuando todo estuvo listo, Juan se dirigió al lago. El cielo estaba despejado y las estrellas brillaban con intensidad, creando un escenario idílico para presenciar la llegada del cometa. Se reunieron en un pequeño grupo junto a la orilla, disfrutando de la música, el vino y la compañía.

A medida que la noche avanzaba, Juan y sus amigos se sumergieron en recuerdos de su adolescencia, riendo y compartiendo anécdotas de aquellos tiempos.

"¿Recuerdan cuando nos escapamos de la escuela y fuimos a la playa?" dijo María, entre risas.

"¡Sí, y casi nos atrapan los profesores!" exclamó Pedro, recordando el momento.

De repente, Juan notó que el cielo comenzaba a cambiar de color. El sol se estaba poniendo y la oscuridad se apoderaba del firmamento. Sintió una mezcla de emoción y nerviosismo, consciente de que el momento esperado estaba por llegar.

"¡Miren, el cielo está cambiando!" dijo Juan, señalando hacia arriba.

Sin embargo, para su sorpresa, al mirar la hora se dieron cuenta de que el cometa había pasado sin que se percataran. Absortos en sus conversaciones y recuerdos, el tiempo se les había escapado sin que pudieran presenciar el fenómeno astronómico.

"¡No puedo creer que el cometa ya pasó!" exclamó Juan, decepcionado.

"¡Estábamos tan concentrados en nuestras historias que ni siquiera lo notamos!" dijo María, riendo.

Aunque inicialmente se sintieron un poco decepcionados, pronto se rieron de su falta de atención. Porque, en realidad, lo más valioso de esa noche no era ver el cometa, sino poder reunirse con sus amigos, a quienes apreciaban profundamente y con quienes no habían tenido la oportunidad de reencontrarse en años.

"Me alegro tanto de que hayamos podido estar juntos de nuevo," dijo Ana, abrazando a sus amigos.

"Sí, esto es lo que realmente importa. Momentos como este son los que quedan grabados para siempre," añadió Pedro, sonriendo.

Estos recuerdos serían un tesoro que los acompañaría en los próximos años y más allá. Juan se dio cuenta de que la amistad era lo que realmente importaba, y que los momentos compartidos como este eran los que quedaban grabados para siempre.

Gracias, cometa, por haber sido el pretexto para esta reunión tan significativa.

Fuente de las imágenes
Imagen creada con Starryai.